De acuerdo a un informe presentado hace poco por la Asociación Canadiense de Bienes Raíces, Canadá es el país del Grupo de los 7 donde el precio de las viviendas aumenta más; se estima que para el cierre de este año este se incrementará en 16,5%, pasando a promediar de US$665.000 a a US$679.341.
La asociación indica que la pandemia causó mayor presión sobre la demanda del sector inmobiliario, pero Canadá se convirtió en el caso más llamativo con respecto al aumento en los precios. Y aunque la tendencia no era nueva, y desde 2005 los precios de la vivienda en ese país habían aumentado a un ritmo tres veces mayor al del resto de las grandes economías, en 2020 la diferencia con relación al resto se hizo más notoria.
Este informe advierte que en la actualidad en algunos centros urbanos de Canadá las ofertas de compra por una casa superan en 20% o 30% el valor solicitado por el propietario, en Toronto, por ejemplo, el precio promedio de la vivienda subió 15% en el último año.
Hay quienes, incluso, han asomado la posibilidad de que en Canadá se esté evidenciando una burbuja hipotecaria. Sin embargo, es necesario apuntar que este aumento en los precios se mueve a la par que el nivel de deuda de los hogares para la compra de viviendas, sumado a una tasa de interés hipotecario en su nivel más bajo en casi una década, lo que no causa alarma, por lo menos a corto plazo, y explica que la participación del mercado de la vivienda en la economía canadiense sea de casi 10% del PIB.
Destaca la asociación que en Canadá se venden aproximadamente 80 casas por hora y que el inventario nacional para cubrir esta demanda alcanza para dos meses, por lo que se hace necesario aumentar la oferta de viviendas si se quiere mantener los precios en niveles razonables.
Viviendas para transformar América Latina
La CEPAL realizó meses atrás el IV Foro Latinoamericano y del Caribe de Vivienda y Hábitat; allí, la Secretaria Ejecutiva de la institución, Alicia Bárcena, dijo que las ciudades y la vivienda brindan una oportunidad para transformar el modelo de desarrollo de la región.
Bárcena destacó que América Latina es una de las regiones más urbanizadas del planeta, con 82% de su población viviendo en ciudades y 17% de su población urbana concentrada en seis megaciudades.
También estimó que 1 de cada 5 habitantes de América Latina y el Caribe vive en asentamientos informales, que seguirán creciendo cada día más y harán más difícil el acceso a la vivienda formal.
Todo este panorama muestra que, independientemente de la riqueza de las naciones en el continente, la construcción de viviendas es cada vez mayor y en los próximos años se necesitarán inmensas cantidades de recursos privados y estatales para cubrir las demandas de hogares para la población.
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